Principales fabricantes de automóviles avanzan hacia la producción de camiones de hidrógeno

Algunos de los principales fabricantes de vehículos están invirtiendo en camiones pesados de pila de combustible para reducir las emisiones.

Para desarrollar, fabricar y vender sistemas de celdas de combustible de hidrógeno para camiones pesados, el Grupo Volvo y Daimler Trucks crearon una empresa conjunta. Con esta asociación y otros fabricantes importantes como Toyota y Hyundai avanzando recientemente por esta vía más ecológica, se espera un cambio significativo en el sector de los camiones. Aunque probablemente sucederá a medio plazo, el hidrógeno se convertirá en el combustible para el transporte de largas distancias.

A principios de 2020, Hyundai comenzó a utilizar camiones con pilas de combustible para transportar mercancías para minoristas en Suiza y tiene previsto aumentar la flota a más de 1.600 camiones y comenzar a ofertar camiones con pilas de combustible en los Estados Unidos.
Toyota también está entrando en el mercado. Después de varios años realizando pruebas con camiones de pila de combustible en el sur de California, la empresa está ahora trabajando codo con codo con su filial - Hino USA - para desarrollar una versión del camión de la serie XL con pila de combustible. Esta versión contará con la tecnología de celdas de combustible para ofrecer una capacidad superior sin emisiones nocivas.

Es justo decir que estas empresas están allanando el camino para que la Unión Europea alcance su objetivo de lograr la neutralidad climática y reducir la contaminación en un 60% para el 2050. Estas empresas están reaccionando a lo que está pasando en Europa, donde se están imponiendo altos impuestos a los combustibles que generan emisiones de carbono y planean implementar regulaciones estrictas en relación con el diésel.

Estos fabricantes de vehículos han encontrado múltiples motivos para hacer del hidrógeno un combustible atractivo para los camiones:
 

• El hidrógeno aprovecha la labor de los principales fabricantes que están desarrollando camiones eléctricos y sistemas de tracción, ya que los trenes de energía eléctrica pueden moverse gracias a un enorme conjunto de baterías o al apilamiento de pilas de combustible;
• Se espera que la tecnología de trenes eléctricos crezca rápidamente en los próximos cinco años, ya que aporta muchos beneficios tanto para las empresas, los fabricantes, el medio ambiente, y especialmente a las ciudades y los países (que están empezando a imponer altos impuestos a los combustibles que emiten carbono y aplicando una fuerte regulación del uso del diésel, incluyendo las prohibiciones);
• El hecho de que las celdas de combustible liberan a los camiones eléctricos Clase 8 de tener que transportar enormes y pesadas baterías, deja espacio de carga para las mercancías y refuerza la equiparación de los ingresos;
• Los combustibles de hidrógeno alcanzan casi la misma velocidad que el diésel, y los camiones de pilas de combustible, por lo tanto, tienen una enorme ventaja sobre los vehículos eléctricos con baterías, ya que no tienen que detenerse para poder cargarse;
• Como los vehículos eléctricos, los camiones de pila de combustible tienen menos gastos de mantenimiento y mayor fiabilidad que los camiones diésel;
• Los sistemas de control de emisiones y los motores de combustión interna diésel son muy caros de reparar y se averían a menudo.

Es difícil contemplar los camiones diésel a largo plazo, ya que las grandes empresas están pasando a la tecnología de las pilas de combustible, y la reglamentación ambiental está empezando a comprobar que sus esfuerzos dan fruto en términos de un entorno libre de emisiones.